Los 10 gatos más grandes del mundo
Considerados como reencarnaciones divinas y venerados en algunas partes del mundo, los gatos son una de las mascotas más populares del mundo. Aunque tienen fama de ser independientes y poco cariñosos, lo cierto es que hay tanta variedad de razas y personalidades que cualquiera puede encontrar un gato con el que congeniar perfectamente. Sin embargo, los gatos pueden variar mucho más de lo que pensamos, tanto como lo pueden hacer los perros, y algunos de estos felinos pueden llegar a parecer tigres en miniatura, con hasta 14 kg de peso. ¿Conoces las razas de gato gigantes? Estos son los 10 gatos más grandes del mundo que puedes tener cómodamente en tu casa.
10. Selkirk rex
También llamado “gato oveja”, por su pelaje lanudo, el selkirk rex es una de las razas más recientes, pues se desarrolló el siglo pasado, concretamente en 1988 en Estados Unidos. Esta raza ha ganado mucha popularidad entre los amantes de los gatos por su carácter amable y cariñoso además de su pelaje esponjoso y ensortijado. Esta raza tiene dos vertientes muy similares que solo se diferencian por el largo del manto, aunque es igualmente rizado, y ambas dos pueden alcanzar fácilmente los 7 kg de peso.
Son gatos familiares y adecuados para convivir con niños, además de poder durar hasta 15 años, y se adaptan muy bien a casas de todo tipo, tanto con acceso como sin acceso al exterior.
9. Británico de pelo largo
Si buscas un gato que se adapte bien a la vida dentro de casa, el británico de pelo largo es una excelente opción. Comparte muchas características con el británico de pelo corto, sobre todo su carácter amigable y equilibrado, pero su principal diferencia es el pelaje, que en este caso es más largo debido a un cruce con gato persa en el origen de la raza.
El británico de pelo largo es muy cariñoso y juguetón con su familia habitual y huidizo con desconocidos, pero no se mostrará agresivo. A pesar de ser más largos que los británicos de pelo corto (5 cm más), su peso suele ser similar, rondando los 7 kg.
8. Británico de pelo corto
El británico de pelo corto se utilizaba antiguamente en Reino Unido para mantener las plagas de roedores a raya y hoy en día conservan una musculatura y estructura ósea como la de entonces. Son gatos robustos y muy fuertes, y su pelo corto es grueso y denso con un tacto algo áspero.
Son gatos muy fieles con el núcleo familiar cercano, además de tranquilo y fácil de tratar; y necesitarán una alimentación controlada y ejercicio diario para evitar su tendencia a la obesidad. Aunque pueden alcanzar los 35 cm de largo de otras razas más grandes, no es habitual que pasen de los 7 kg de peso.
7. Bosque de Noruega
La mitología nórdica ya habla de los bosque de Noruega como los gatos que tiraban del carro de la diosa Freya, pues eran gatos de gran tamaño. Son gatos con un aspecto muy salvaje, como el de un lince, y tienen un instinto de caza muy desarrollado, además de ser excelentes nadadores. Aunque con su núcleo familiar será muy juguetón y amigable, será desconfiado y huirá de los desconocidos y visitas.
Son gatos más recomendados para casas con jardín o acceso seguro al exterior, por lo que en caso contrario deberemos adaptar sus juguetes a sus instintos. Los machos pueden alcanzar los 9 kg y son gatos extremadamente peludos, por lo que hay que hacer especial hincapié en mantenerlo en buenas condiciones.
6. Van turco
Se puede identificar rápidamente a un van turco por su cuerpo completamente blanco a excepción de la cola y la cabeza, que tienen manchas entre anaranjadas, marrones y negras. Además, sus ojos suelen ser claros, pero muchos ejemplares presentan un ojo de cada color, entre azul y ámbar. Como su nombre indica, la raza surgió de la zona que rodea el lago Van en Turquía, y en los años 50 un matrimonio llevó un ejemplar a Estados Unidos y comenzó a criar a la raza.
Son gatos muy inteligentes y alegres, a los que hay que proporcionar ejercicio y estímulos diarios, que pueden alcanzar los 9 kg y 30 cm de largo.
5. Ragdoll
Aunque ya hace algunos años que es considerado como raza pura (desde 1999), el ragdoll es una mezcla entre gato de Angora y gato sagrado de Birmania. Además de su aspecto adorable, suave y que recuerda al de una muñeca de trapo (como su nombre traducido indica), son gatos muy dependientes y cariñosos, por lo que no se recomienda dejar solo muchas horas al día.
Su cuerpo es largo y musculoso y su pelo de longitud media casi no se enreda, por lo que su cuidado y mantenimiento no requiere demasiado esfuerzo, y suelen ser de color claro con ojos azules y orejas, cara y patas más oscuros. Es una de las razas de gatos de gran tamaño, alcanzando los 35 cm de longitud y más de 9 kg.
4. Brasileño de pelo corto
Muy apreciado en su país de origen, el brasileño de pelo corto desciende dl iberia feliz, un gato europeo que los portugueses llevaron a tierras brasileñas. Tienen un cuerpo compacto y redondo, con patas fuertes y ágiles y una cola que se estrecha en la punta. Son simpáticos y juguetones, se llevan bien con las personas y otros animales, y se adaptan sin problema a la vida en casa.
Dado su carácter activo necesitan hacer bastante ejercicio a diario para no frustrarse o tender a la obesidad, sobre todo porque son gatos que pueden alcanzar los 10 kg en los ejemplares más grandes.
3. Maine Coon
El maine coon es una raza que se ha popularizado mucho en los últimos años por la belleza y carácter típico de estos gatos. Aunque se parece mucho al gato bosque de Noruega, el maine coon fue el primer gato originario de Estados Unidos que se aceptó en una exposición felina y uno de sus rasgos más destacados son sus arrullos y maullidos constantes, lo que los hace muy “habladores”.
Son gatos amigables y sociales que necesitan mucha atención y mimos, además de tolerar muy bien otros animales y niños; pero si ocupan el tercer puesto de esta lista es porque es una de las razas más grandes del mundo. Su cuerpo es alargado y rectangular, algunos pueden llegar a los 60 cm de largo, y su peso medio está entre los 6 y 8 kg, aunque algunos machos pueden llegar a los 10 kg sin problema.
2. Chausie
Otra mezcla entre gatos salvajes y domésticos en Egipto, África, dio lugar a esta raza de tamaño grande. A menudo se los confunde con los gatos abisinios por sus colores y forma parecidas, aunque los chausie son mucho más grandes con hasta 45 cm de largo y, si bien no todos los ejemplares llegan hasta los 12 kg (la media suele estar en los 10 kg), sí se conocen algunos ejemplares que han llegado a pesarlos.
Su figura esbelta y estilizada se combina con una musculatura muy fuerte y un pelo corto que puede ir desde el pardo hasta el plateado, pasando por el negro. Son gatos muy fieles y cariñosos con su familia habitual, pero son muy activos e independientes, por lo que necesitan realizar mucho ejercicio si no queremos que se frustren.
1. Ragamuffin
Tan grande como cariñoso, el ragamuffin es la raza de gatos más grande hasta la fecha. Estos gatos se caracterizan por ser extremadamente dóciles, cariñosos, amigables y sociables, por lo que requieren mucha atención; y a diferencia de otros gatos son muy juguetones con sus juguetes pero no destructivos con el mobiliario de casa. Se dice que el origen de esta raza se remonta a los años setenta en Estados Unidos, con el cruce de un gato salvaje y otro doméstico de gran tamaño, dando lugar a una nueva raza de gatos de gran tamaño, prominente papada y de crecimiento lento.
Mientras que las hembras no suelen pasar de los 8 kg, los machos alcanzan fácilmente los 14 kg de peso, pero todos ellos con un largo y espeso manto de pelo que puede ser de cualquier color. Esta es una de las razas más jóvenes en la historia de los gatos, cuando se la reconoció oficialmente en 2003 y salió de Estados Unidos hacia otros países por primera vez en 2008.
A diferencia de lo que se pueda pensar, los gatos gigantes no necesitan más espacio o actividad que cualquier otro gato. Cada raza tiene unos rasgos de personalidad característicos y, al igual que las personas, cada gato desarrolla la suya propia, por lo que siempre debemos prestar atención a las necesidades particulares de nuestro gato para adaptar su hábitat y juguetes a él en concreto. Ya hemos visto que aunque estos gatos rondan y sobrepasan los 10 kg, algunos de ellos prefieren la tranquilidad y seguridad del interior de una casa, y pueden ser tan cariñosos y juguetones como un perro, por lo que esa “mala fama” que presenta a los gatos como mascotas independientes e incluso ariscas es solamente un mito.