Los 8 peces más venenosos del mundo
Los océanos conforman la mayor parte de nuestro planeta y curiosamente, representan una de las áreas menos exploradas del mismo. Aquí los peces representan una parte crucial del ecosistema, existiendo más de 30 mil especies.
Los hay de múltiples formas, tamaños y colores, tan grandes como el tiburón ballena y tan pequeños como la anchoa. Algunos son sumamente peligrosos, bien sea por sus afilados dientes y gran tamaño, o porque poseen sustancias venenosas, pudiendo inocularlas a otros animales mediante sus espinas, incluyendo al ser humano.
Se estima que existen alrededor de 1.200 especies de peces venenosos, es decir, que existen más peces venenosos que otro tipo de animales. Estos peces causan numerosos accidentes con bañistas, pescadores o buceadores, en algunos casos llegan a ser mortales. En ocasiones, la muerte sobreviene por descuido y temeridad, como con el pez globo, un manjar potencialmente peligroso.
Sin embargo, el que existan estos peligros en el mar, no nos harán desistir de disfrutar de su belleza y encanto. Lo mejor es informarnos, conocer aquellas especies que pueden representar peligro y tomar las precauciones del caso. Para contribuir con esto, a continuación te comentaré sobre los 8 peces más venenosos del mundo.
Los 5 peces más venenosos
Veamos entonces una muestra de la extensa diversidad de peces que usan el veneno como arma de defensa contra depredadores o cualquier amenaza. En general, no son animales agresivos, que te vayan a atacar en el mar, siempre y cuando tú no los molestes, sea consciente o inadvertidamente.
La mayoría de los accidentes ocurren debido al hábito de estas especies de esconderse en la arena del fondo o entre las rocas y corales, para acechar a sus presas.
Lo cual ocasiona que se les pise o toque sin querer, provocando la reacción defensiva. En otros casos, se trata de personas curiosas y que desconocen el riesgo, las cuales proceden a manipular o acercarse demasiado al animal.
De ahí la importancia de que todo aquel que incursione en el mundo marino, conozca a sus habitantes, sus hábitos y los riesgos que pueden representar. A tales efectos, aquí te presento una muestra de 5 peces que habitan en los océanos del mundo y son venenosos.
Pez piedra (Synanceia spp.)
Los peces piedra son los habitantes de los mares más venenosos del mundo, y los segundos entre los animales vertebrados más venenosos del planeta, después de la rana dorada venenosa.
Hay varias especies, el Pez piedra de arrecife (Synanceia verrucosa), vive en aguas poco profundas del mar Rojo y del Indo-Pacífico, confundiéndose con los arrecifes rocosos. Alcanza de 30 a 40 cm de longitud, aunque algunos ejemplares superan los 50 cm.
Mientras que el Pez piedra de estuario (Synanceia horrida), vive en las aguas tropicales de los océanos Pacífico e Índico. Se le consigue especialmente en aguas australianas y malayas. Esta especie en concreto es la más venenosa conocida de la clase a la que pertenece.
Se camuflan en el fondo marino y entre las rocas, gracias a su apariencia, por lo que es difícil verlos.
Su piel es verrucosa, con tonalidades variadas, con manchas de color violeta, rojizas, grises y castañas, similar a una roca cubierta de algas.
Poseen 13 afiladas espinas venenosas en el dorso, capaces de perforar incluso la suela de un zapato. Su veneno es una neurotoxina muy potente, 200 veces más potente que el de la cobra, causando parálisis, arritmia, necrosis y paro cardiorrespiratorio.
Pez globo (familia Tetraodontidae)
Al decir pez globo no nos estamos refiriendo a una única especie, se trata de más de 120 especies repartidas por los océanos de todo el planeta donde existan aguas tropicales y subtropicales. Los hay diminutos como el pez globo enano, que solo alcanza 2 cm de longitud, hasta gigantes como el pez globo de agua dulce, que llega a metros de largo.
Lo más característico de estos peces es su cuerpo cubierto de escamas espinosas que se erigen cuando se inflan como un globo al absorber agua o aire. Esto es su mecanismo de defensa, ya que se hace muy complicado para un depredador morderlo o tragarlo. Además del susto que provoca el repentino cambio de tamaño.
Por si fuera poco, estos peces poseen un potente veneno alojado principalmente en su hígado y en su piel. Este consiste en una neurotoxina llamada tetrodotoxina, siendo que un solo pez contiene tanto de esta sustancia como para matar a 30 personas adultas.
Los efectos de la tetrodotoxina son la parálisis muscular, generando parálisis respiratoria y la muerte. Curiosamente, en algunos países, como Japón, se le considera un exquisito manjar. Sin embargo, para consumirlo debe ser sometido a un extremadamente cuidadoso proceso de preparación, a fin de evitar que la toxina contamine la carne a consumir.
Los chefs encargados de preparar el pez globo, se entrenan adecuadamente y son oficialmente certificados.
Para que tengas una idea del poder de su veneno, el pez globo tiene el tercer lugar entre los animales vertebrados venenosos del mundo.
Pez león (Pterois spp.)
Con este nombre común se conoce a un grupo de especies del género Pterois, originarios del Indo-Pacífico. Aunque se ha convertido en una especie invasora en el océano Atlántico occidental, el mar Caribe y en el Mediterráneo.
Habita en arrecifes de coral, tanto a poca profundidad, cercana a unos 15 metros, como a profundidades mayores de hasta 150 m. Se trata de peces de unos 40 cm de largo, muy vistosos, con tonalidades rojizas, blancas, violetas y castañas en bandas estrechas. Por otra parte, se observan unos cortos tentáculos por debajo de la boca y por encima de ojos.
Además, presenta aletas pectorales en forma de abanico y una impresionante aleta dorsal espinosa. Si se tocan las espinas dorsales, pélvicas o anales, se transmite el veneno de naturaleza proteica, el cual permanece activo en las espinas incluso media hora después de la muerte del pez.
Por otra parte, son animales agresivos, por lo que lo mejor es alejarse de ellos. El veneno es sumamente tóxico, afectando el sistema nervioso y produciendo muerte celular. Provoca fuerte dolor, fiebre, náuseas, vómitos, insuficiencia cardiaca y alucinaciones, entre otros síntomas.
Las rayas (familia Dasyatidae)
Estos curiosos peces cartilaginosos emparentados con los tiburones, se caracterizan por su cuerpo aplanado de grandes aletas pectorales unidas a la cabeza. Sus ojos se encuentran por la parte dorsal, mientras que la boca, las branquias y los orificios nasales están ubicados en el vientre.
Poseen una cola con filos laterales dentados y un aguijón terminal, el cual posee un potente veneno.
Como reflejo defensivo, impulsa su cola para clavarla en quien considere una amenaza. Normalmente, se encuentran en aguas poco profundas costeras, en la mayoría de los casos escondidas cubiertas por la arena del fondo.
De hecho, el famoso naturalista y documentalista australiano, Steve Irwin, murió casi instantáneamente al colocarse sobre una raya en la arena, la cual le clavo su aguijón en el corazón. El veneno sigue activo incluso después de la muerte del pez, tal como lo refleja la mitología griega, al señalar que Ulises fue asesinado con una flecha cuya punta era el extremo de la cola de una raya.
Tiburón fantasma o quimera azul (Hydrolagus trolli)
No es realmente un tiburón, aunque está lejanamente emparentado. Se trata de un pez cartilaginoso de alrededor de 1,5 a 2 metros de longitud, de color azul metálico, algo traslúcido. Tiene una marcada aleta dorsal triangular, dos grandes aletas pectorales, al igual que su aleta anal. Además, una característica resaltante es su hocico prolongado y agudo.
Posee una espina venenosa en la parte frontal de su aleta dorsal con la que paraliza a sus presas y se defiende de sus posibles depredadores. Localizan a sus presas captando su radiación electromagnética.
Aunque el veneno es potencialmente mortal para los humanos, es poco probable que te topes con este pez, ya que habita en grandes y oscuras profundidades, de alrededor de 2.000 metros.
Se le ha localizado en el océano Pacífico, tanto al oeste, cerca de Nueva Caledonia y Nueva Zelanda, como al este, en California.
Los 3 peces más peligrosos en el Mediterráneo
El Mediterráneo es uno de los mares más hermosos e interesantes del mundo, no solo por su belleza paisajística, sino por su contenido histórico y riqueza biológica. Al mismo tiempo, también es uno de los mares más amenazados por la contaminación, la sobrepesca y otras presiones debidas a la actividad humana.
Son muchas las especies potencialmente peligrosas en este ecosistema marino, desde tiburones y rayas, pasando por barracudas y morenas, hasta diversas especies de peces venenosos. Por otra parte, el Mediterráneo se enfrenta al grave problema de especies que, no siendo nativas de dicho ecosistema, lo han invadido.
Un caso es el pez piedra de arrecife, ya mencionado anteriormente, del que se sabe que habita el extremo este del mar Mediterráneo. Aparte de este pez venenoso, no propio de este mar, a continuación te comento tres peligrosos peces nativos del Mediterráneo cuyo veneno puede ser mortal para el ser humano, especialmente en personas alérgicas o con problemas de salud.
El pez escorpión (Trachinus draco)
Este alargado pez de cerca de 30 cm habita en las aguas frías del mar Mediterráneo. Es conocido también por los nombres de Pez araña o escarapote. Se caracteriza por sus grandes ojos casi dorsales, boca oblicua y grande, pequeña aleta dorsal negra ausencia de aletas laterales y aleta caudal triangular, muy ligeramente cóncava.
Su cuerpo es dorsal y lateralmente de tonalidades pardo-verdosas, azuladas o naranja, con parte ventral blanca brillante. Es un pez que habita el fondo marino hasta profundidades de 150 metros, semienterrado en el fango o la arena.
El veneno se encuentra tanto en las 5 o 7 espinas de la aleta dorsal, como en las espinas de los opérculos, esas aletas duras que cubren a las branquias. Si pisas o tocas sus espinas, te inocula una glucoproteína que provoca constricción vascular, causando elevación de la tensión arterial, inflamación y fuerte dolor.
Puede incluso llegar a provocar convulsiones e insuficiencia respiratoria y provocar la muerte. De hecho, en 1999 hubo una muerte por esta causa en Palma de Mallorca y en 2020, falleció un joven en una playa de Gerona a consecuencia de una picadura de este pez.
Dado que el veneno es susceptible al calor, ayuda introducir el miembro afectado en agua caliente por una hora u hora y media.
El salvariego o pez víbora (Echiichthys vipera)
Pertenece a la misma familia que el pez araña, pero es de menor longitud, alcanzando cerca de 15 cm de largo. Su cuerpo es más ancho, con aletas pectorales mucho más grandes, así como una boca más pronunciada y oblicua.
Sus ojos alcanzan una posición aún más dorsal, una adaptación propia de peces que se esconden en los fondos de arena o de fango.
Además de habitar el Mediterráneo, se localizan en las islas Canarias, las islas Madeira y en el Mar del Norte. Al igual que el pez araña, el veneno se transmite al tocar las espinas dorsales y de las branquias, siendo sumamente tóxico.
Puede ocasionar desde dolores intensos, hinchazón, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, hasta taquicardia, dificultades respiratorias, parálisis y gangrena en el área afectada. Sin embargo, los casos en que la intoxicación llega a ser mortal, son raros.
El Miracielo o Pez rata (Uranoscopus scaber)
Esta es la única especie de la familia de los uranoscópidos que habita en el mar Mediterráneo, cuyos miembros son todos peces que poseen espinas venenosas. Se trata de dos largas espinas ubicadas detrás de las branquias, que al clavarse inoculan un potente veneno.
Sin embargo, es una especie comestible, siendo un ingrediente muy apreciado de sopas, como el “cacciucco” de la Toscana en Italia. El nombre de Miracielo, del cual deriva el nombre del género Uranoscopus, de “uranos” = cielo y skopeo” = mirar, se debe a que sus ojos están en la parte superior de la cabeza, viendo hacia arriba.
Lo cual es una adaptación para observar a sus presas mientras está enterrado en la arena del fondo marino. Otra peculiaridad es su forma de cazar a sus presas, ya que extiende una prolongación carnosa en forma de gusano que se agita verticalmente en el agua. Esto atrae a los peces que inmediatamente son atrapados por el Miracielo.
El Miracielo, también llamado pez rata, mide entre 20 y 25 cm, rara vez hasta 40 cm de largo, con una gruesa cabeza acorazada por placas óseas. Además, dos aletas dorsales y aletas pectorales bastante anchas.